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miércoles, 12 de noviembre de 2014

Coaching deportivo y las etiquetas


¿Qué etiquetas hay en tu equipo?¿Las tienes localizadas?. Pueden ir desde tont@, inútil, chupón/a, negativ@, a las positivas como lider, crack, motivador/a, fuerte, colaborador/a.

Hay que prestar atención a estas etiquetas, ya que si hay etiquetas negativas instauradas en el equipo esto puede repercutir en el rendimiento de sus integrantes.

Estas etiquetas se generan como consecuencia de la percepción que de forma individual hace cada integrante del equipo. Si para un integrante del equipo una serie de aptitudes denotan nerviosismo, adjudicará a su compañero la etiqueta de "nervioso". Si a esto le añadimos que este integrante del equipo es alguien con peso específico, y sus palabras son más escuchadas y respetadas que las del resto. Tendremos una etiqueta fijada en un compañero.

Ahora tenemos la otra parte. El compañero al que se le ha etiquetado en un primer momento puede pensar que eso no es cierto. Sin embargo, el que las palabras vengan de alguien con peso dentro del seno del equipo le puede llevar a dudar. Esta duda, en un momento concreto de la competición, le puede hacer fallar. Al fallar piensa en que estaba nervioso. Sus compañeros hablan con él llamándole a la tranquilidad. Este llamamiento le refuerza la creencia de ser nervioso. Las dudas ,la inseguridad instaurada, y la falta de motivación, le hacen seguir fallando y actuar, durante la competición, con más nerviosismo. Esta retroalimentación propia, y del resto de los compañeros, afianza la etiqueta, Una etiqueta que ya difícilmente se eliminará.

Debido a estas etiquetas, los equipos se encuentran con situaciones de deportistas con altas cualidades para el desarrollo de la alta competición y que por el contrario no aportan al equipo lo que se espera de ellos. Lo que va en detrimento del rendimiento del grupo.

Desde el coaching, y concretamente el coaching deportivo, se utiliza la técnica de "las etiquetas". Esta herramienta de dinámicas de equipos consiste en los siguiente:
- En etiquetas adhesivas se escriben, de forma individual, las etiquetas más comunes en el equipo o en el deporte en general. Las etiquetas se duplicarán o triplicarán, según el número de grupos que se vayan a hacer. Es decir si tenemos dos grupos se habrá dos etiquetas de cada. Para que en cada grupo se jueguen los mismos roles.
- Se divide al equipo en dos grupos.
-Se les indica que cada grupo tiene un objetivo. Este objetivo se deja a la creatividad del coach. Por ejemplo se les puede decir que tienen como misión diseñar una jugada.
- Se les pone las etiquetas en la frente, de forma que la persona no sepa su rol. Y se les explica que deben cumplir con el objetivo fijado, pero tratando al compañero, o la compañera, por la etiqueta que tenga en la frente.
- El ejercicio puede durar desde 10 minutos a 20, lo que se vea más conveniente. Durante este tiempo será necesario que se observe las diferentes reacciones, y los cambios de actitud.
- Tras la finalización del ejercicio se les pregunta ¿quién se ha sentido con tal o cual etiqueta?. Se les preguntará cómo se han sentido en esos roles, y qué pueden aprender.

Esta entrada se la dedico al equipo del Atlético Torcal Fútbol Sala, equipo malagueño de segunda división, con el que ayer puse en práctica este ejercicio con muy buenos resultados.


Juan Manuel Castillo
Coach Profesional y Master en PNL
CPC 10463


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