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lunes, 16 de noviembre de 2015

¿Qué llevas en tu mochila?

Tu Mochila

Culpa, miedos, expectativas, deseos, anhelos, heridas, experiencias, decepciones, etc. Y tu mochila poco a poco va aumentando de peso. Es tan sutil, la forma en que se llena tu mochila, que llega un momento en el que es algo realmente pesado, y te limita en tu vida diaria. Te lastra. Te ancla.

Tu mochila, cual bolso de Mary Poppins, es un espacio donde todo cabe y con todo cargas. Con todo lo que cargas tiene un peso, una forma, un color, una textura, puede que un sonido (o una voz). De hecho, lo podrías tocar, ver o escuchar. Haz la prueba. Cierra los ojos e imagínatelo, como si fuese real. Para tu cerebro lo es. 

Al ser tan real esto provoca que aumente tu cansancio ante todo tipo de situaciones. Que sientas que es difícil afrontar un nuevo reto. Que veas complicado solucionar un problema. O que te digas que ya no puedes más.

¿Con cuántas expectativas cargas?¿Cómo son de grandes?. "Tengo que ganar", "quiero ese ascenso", "voy a conseguir esa relación", "tendré mucho éxito", "ser padre/madre será lo mejor del mundo"...... Las "expectativas" pesan. Sí, pesan. Tienden a convertirse en obligación, ya que fijamos la felicidad anhelada en la consecución de esa meta. Ante esto nos podemos encontrar con dos opciones. Una sería que surjan inconvenientes que impidan su consecución, y como la expectativa es tan pesada provoque que no tengas fuerzas para insistir. Por otra parte puede pasar que te acerques a ella, pero es tan pesada y te ha supuesto tanto sacrificio (te olvidaste de disfrutar) que surja el miedo, o la desidia, a conseguirlo. Otra cosa con la que cargar.

Los miedos pesan, y bloquean. Las experiencias pueden suponer un lastre que te impida abrirte a nuevas experiencias y oportunidades. Cargar con demasiados deseos te fija a la idea de que no tienes. Cargar con las heridas te puede hacer que no dejes de defenderte, sin ser libre de vivir tu vida.

¿Cuánto tiempo cargarás con ella?

Como te suelo decir, es tu decisión. Es tu responsabilidad.

¿Como lo vas hacer?

Como coach creo que todos tenemos en nuestro interior los recursos necesarios para todas aquellas acciones que decidamos llevar  a cabo. Igualmente, en ocasiones puedes necesitar un apoyo, una ayuda externa, esa linterna que te ilumine el camino. Pues sí, cierto. Por esto te propongo este ejercicio que he realizado con algunos clientes.

"Coge tu mochila"

Es un ejercicio sencillo. Lo puedes hacer por ti mismo/a o con alguien que te guíe y te proponga preguntas.

Te propongo que cojas una mochila o bolso, y distintos objetos. Te recomiendo que sean objetos muy variados en forma y tamaños. Si tienes niños podrías utilizar sus piezas de colores, o bloques de construcción. 

Ponte delante la mochila. Visualízala como si pudieras ver todo con lo que cargas. Siente su peso, y su volumen. Podrías escuchar quizá algún sonido, o el pesado silencio. A continuación, comienza a introducir en su interior objetos. Dale nombre a cada objeto o pieza. Es decir, por ejemplo: miedo al fracaso, ganar, "X" me hizo daño, etc. Puedes incorporar tantos como quieras. Incluso puedes relacionar el tamaño, la forma o el color del objeto con lo que va a representar.

Después cierra la mochila, y cuelgatela. Déjate sentir el peso, como si todo lo que has incorporado en la mochila lo llevaras realmente. Observa, siente, escucha.

Tras el anterior paso, coloca la mochila en una mesa, y decide qué vas a sacar. Ten en cuenta que aquello que saques de la mochila será por que estás dispuesto/a a deshacerte de ello, y por lo tanto tomar la acción que sea necesaria para conseguirlo. Por lo que aquello para lo que no estés preparado/a lo puedes seguir manteniendo dentro esperando el momento idóneo. 

Saca uno a uno esos objetos que representan esos lastres con los que cargas, y para lo que te dispones a actuar, tomar decisiones, etc. Puede ser uno, o veinte. Como desees.

Con este ejercicio, los clientes que lo realizaron durante su proceso de coaching consiguieron liberar peso de su mochila. Lo que les proporcionó nuevas y mayores energías para continuar con otros objetivos. ¿Por qué no lo intentas tú?


Gracias por visitarme, y te dejo esta particular visión de la mochila.



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